29.6.12

Carpe diem

Quiero treparte, morderte, saborearte. Arrancarte la camiseta sin miramientos. Dejarme llevar por el fuego que irradia tu piel, cariño, envolverme en él como un vestido y presentarme así sobre tu cama. Deslizarme por las sábanas hasta llegar a tus brazos, y engañarte una vez ahí para conseguir que nuestra piel se roce y despierte la pasión que duerme entre tus dientes y mi cuello.

Déjame recorrer tus labios con los dedos, dibujar el nombre de la perversión en tu pecho con mi lengua, atrapar entre mis piernas tu curiosidad. Hazme susurrar tu nombre... pero susurra tú el mío también, cariño, y me encenderé al oír la palabra "deseo" cayendo de tus labios a mis caderas. Átame a tus caricias y véndame los ojos: te reto, porque cuando me desates el fuego se unirá a los gemidos. Hazme bailar, y no habrá minutos suficientes en el reloj para que el cansancio nos aplaste.
Y al día siguiente...


Pero cielo, ¿no es la noche muy joven para pensar en la mañana?

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